Dos salteños que viajaban en un camión por la ruta 307 con destino a Monteros quedaron detenidos el martes y a disposición de la Justicia Federal: llevaban escondidos 664 paquetes con hojas de coca, con un peso total de 330 kilos.
Según se pudo saber, el hallazgo estuvo a cargo de personal de Gendarmería del Escuadrón 55. Los efectivos frenaron el camión a la altura de Las Mesadas. A simple vista, notaron que el volquete estaba vacío y no parecía haber irregularidades con el vehículo. Sin embargo -explicaron en el parte-, al notar el particular nerviosismo que tenía el chofer, revisaron cada centímetro del camión -un MB 1624- y hallaron los paquetes escondidos entre la cabina y la caja.
Con la presencia de testigos, el camión y los hombres fueron trasladados hasta la base más cercana de la fuerza, donde dos efectivos se subieron a unos bancos que colocaron en el volquete y empezaron a sacar los paquetes por la parte superior. Una vez confirmado que se trataba de hojas de coca, el Juzgado Federal de turno ordenó que los hombres quedaran detenidos. En cuanto a la carga y el camión, quedaron secuestrados.
Infracción y dudas
La hoja de coca es un tema sensible a la hora de legislar. En 1989 se puso en vigencia la Ley 23.737, que en su artículo 15 expone: “la tenencia y el consumo de hojas de coca en su estado natural destinado a la práctica del coqueo o masticación, o a su empleo como infusión, no será considerada como tenencia o consumo de estupefacientes”. Esta decisión se debió a una práctica cultural y ancestral, sobre todo en las provincias del NOA.
Sin embargo, la hoja de coca también es la materia prima para la fabricación de un estupefaciente, la cocaína, por eso existe un cierto recelo en su control, sobre todo cuando se mueven grandes cantidades. A la hora de las acusaciones, la Justicia se inclina por endilgar a los que la transportan una infracción a la Ley 22.415, que regula el Código Aduanero.